Reseña
“Lo que Van Gogh arrancó de su propia cabeza no fue sólo una oreja ensangrentada, fue mucho más que eso: arrancó de sí mismo nada menos que un SOL.”
“Lo que Van Gogh arrancó de su propia cabeza no fue sólo una oreja ensangrentada, fue mucho más que eso: arrancó de sí mismo nada menos que un SOL.”