Por Paulina Bermúdez Valdebenito

Para aventurarnos a regalar un libro, debemos conocer como mínimo alguna referencia, así podemos hacernos una idea.

Regalarle a los hombres y salir de la ropa interior y el perfume, siempre será un desafío, es por eso que hoy quiero recomendar cuatro libros que se encuentran disponibles en nuestra librería y que abarcan temáticas diversas y no el cliché de la paternidad o la caricatura del hombre de familia.

En primer lugar recomiendo “Solo” de Marcelo Vera, es un libro corto, rápido de leer, que nos hace transitar por el duelo, abrimos el libro y lo primero que leemos es: Clara murió, y desde ahí acompañamos al protagonista (que no tiene nombre) en este camino en el que encontramos el dolor de la perdida, el shock de una muerte temprana e inesperada y los desvaríos entre los sedantes, los programas de televisión basura y el intento por seguir una rutina como si los días de licencia por duelo bastaran para volver, como si nada hubiera pasado, bajo las exigencias de una sociedad que se niega a parar.

Es un libro triste pero el autor hace un trabajo precioso conjugando paisajes cotidianos, rutina y pequeños encuentros que logran atraparnos y subirnos en un tobogán en donde hay subidas y bajadas, todo bien macerado con ironía, sarcasmo y una crítica ácida a la sociedad actual.

No es una línea infinita de tristeza, es espiral, es vaivén, como la vida misma, es muy real y cercano, y si, capaz te podrás identificar con algunas situaciones que vive el personaje y con la forma en que se vive el dolor de la pérdida, las decisiones que se toman en medio del dolor y los personajes que van a apareciendo y rodean este libro.

En segundo lugar, quiero recomendar “Días Festivos” de la autora chilena Carolina Soto Riveros. Esta novela puede ser un diario, puede ser una foto familiar y puede ser también los recuerdos disfrazados y modificados por el paso del tiempo.  Corresponde a una autoficción, por lo que la narradora es la misma Carolina, quien nos abre una ventanita de su casa o de su corazón, o de ambas, para mostrar el camino que recorre una pareja joven que decide aventurarse en uno de los compromisos más crudos y decidores: ser familia y no morir en el intento.

Es un libro tan real como incómodo, porque muchas veces se nos aparecen imágenes como espejos y aparecen preguntas que son tan reales que llegamos a pensar que puede estar describiendo algunos episodios de nuestras vidas, y sentimos que nos deja en evidencia.

A veces se parece una conversación que has tenido en la intimidad de tu círculo de amigues, o también se parece a las divagaciones que hacemos mientras nos sentamos en el baño o tomamos un baño de tina o cerramos la puerta de un golpe, tras una discusión de pareja.

Carolina se mete en la cotidianeidad de una pareja, de una familia y nos lo estampa en la cara. Es una invitación a mirar nuestros vínculos y decisiones, porque se nos van a aparecer a lo largo de todo el libro, que está escrito en un lenguaje cercano, entretenido, y de una lectura fácil. Nos miramos, reconocemos diversas situaciones y nos reímos mucho.

El siguiente libro que me interesa recomendar es “La Oficina del Agua”, de Simón Ergas. Este libro nos pone en la palestra la sequía, un tema tremendamente contingente. Y lo hace creando un universo paralelo, en donde el narrador, al que llaman A. Prieto, se pasea y deambula entre la burocracia, las puertas giratorias de un edificio enorme, que te puede atrapar, como te puede asesinar, y la búsqueda de este bien tan preciado en el que se ha convertido el agua.

Esta novela, nos propone un escenario tan absurdo que, si lo miramos desde la desesperanza en la que se envuelve nuestro territorio, podría convertirse en una realidad. La sequía existe, la desertificación se encuentra a la vuelta de la esquina y Ergas nos lo presenta con un lenguaje metafórico, lleno de recovecos y absurdos.

Una novela fantástica que podría representar una distopía, pero se encuentra tan cercana y tan al filo de la realidad, que a veces nos parece que están narrando un futuro poco lejano, por eso es que hablo de la desesperanza, si el mundo representado es mirado bajo este lente, es probable que sea una realidad. Nos encontramos con agentes que nos brindan ese bien y otros que lo consumen, lo que los hace transformarse en deudores. Así se configura una sociedad de consumo, en donde prima el poder. Con una atmosfera surrealista y a la vez cercana, Simón Ergas configura una novela cruda, irónica y real a partes iguales.

El último libro que quiero recomendarles es “Náusea”, crónica de una zona de sacrificio, una investigación periodística a cargo de Esteban David Contardo. El autor se entrevista y comparte con la comunidad de Quintero – Puchuncaví, una de las llamadas Zonas de Sacrificio.

Esta crónica de no ficción, está escrita con una claridad y cercanía que me parecen necesarias para poder acercar esta temática tan conflictiva, cercana y contingente desde los testimonios.

Esteban se inmiscuye y comparte con la comunidad, es decir, se sumerge en las repercusiones físicas y psicológicas de la comunidad de Quintero – Puchuncaví. Obtiene la narración desde sus voces, los testimonios en primera persona y la forma en que se han visto afectados por la devastación que produce la contaminación en la zona.

Me parece un texto imprescindible para poder crear conciencia, ya que no existe una sola zona de sacrificio, y contar con estos testimonios, nos hace darnos cuenta de que este problema nos podría afectar también, no solo a esta generación, porque, como menciona su autor, recuperar el suelo de la zona, podría tardar más de 200 años. Así de tremenda es la contaminación a la que se ven expuestos a diario los habitantes de Quintero – Puchuncaví.

Espero que estos cuatro textos tan variados sirvan como idea de regalo y auto regalo, textos que se encuentran disponibles en nuestra librería.

Paulina Bermúdez Valdebenito es escritora especializada en minificción e imparte talleres de lectura y escritura para adultes, jóvenes y niñes. Puedes conocer más de su trabajo en el instagram @pauli_bermudez_valdebenito