“«No es frecuente que alguien se proponga con modestia ejemplar un objetivo muy loable como el de enseñar a leer. Por generaciones, el lector ha ido desestimando el tú a tú con el texto, extraviándose a menudo en el camino que va de lo accesorio a lo principal. Ahora, Marcial Arredondo, mirando al público joven, quiere ayudarlo a evitar las rutas de desvío del camino principal y para ello, sin petulancia, con la cortesía del intelectual verdadero, otorga el sello de una línea construida con sencillez, penetración y rigor. Con este libro se acude a la reminiscencia de esa cultura que se halla en algún sitio, dispuesta a ser redimensionada por el lector joven, a quien está dirigido este volumen grato y ejemplar». “