Reseña

“Es el misterio de la distancia y de la proximidad entre los humanos y los animales, que aterra y fascina por igual, lo que ha llevado a diversos pueblos a rendirles culto a estos ultimos, a sacrificarlos o convertirlos en productos industriales. Leibniz, HUme, Le Metrie, Rousseau, Voltaire, y otros, retoman en pleno siglo xviii, la antigua querella respecto del alma de los animales o las bestias. En este contexto, el Tratado de los animales (1755) de Etienne Bonnot de Condillac (1714 1780) se opne radicalmente a la tradicion cartesiana en especial al naturalista Geoges Louis Leclere, conde de Buffon (1707 1788).

Para la ilustracion, la tematica animal no es en si misma un fin, sino una excusa para hablar del hombre, del conocimiento, de la libertad e incluso de Dios. Se piense el cogito pero encarado desde la perspectiva de lo otro, de los que esta mas alla de sus limites, como es el caso de los dementes, los niños, los salvajes y los que padecen limitaciones fisica.

Tal vez por todo esto, se justifique a pasion que enciende esta discusion filosofica. No se trata solo de los animales en ultima instancia sino de la pregunta antropologica por excelencia: ¿Que es el hombre?.”