“En Manifiesto de una oveja negra (MVP, 2011), obra anterior a este libro, el autor proponía que la primera expresión de la lucidez radica en desconfiar de las verdades establecidas y de los sermones que nos conducen por la senda del rebaño. En este llamado a la rebeldía, Alejandro Celis dejó abierta la puerta, invitándonos a ser ovejas negras…

Solo ha pasado un puñado de años desde entonces, y Celis constata en esta nueva obra cómo el individuo deja progresivamente de ser oveja, para transformarse en león. “Primero lo hicieron las ovejas negras los que no temían dar su opinión, los “conflictivos”, los que crónicamente han estado disconformes con el mundo en que viven y que han ido denunciando la injusticia y el abuso desde siempre-; luego, más y más se han ido agregando, pues entienden que muchos de quienes son responsables que en el mundo siga habiendo guerra, explotación y un nivel de sadismo e insensibilidad incomprensibles (los Psicópatas), no van a cambiar por voluntad propia, pues su estructura de personalidad es así. Y esta no es una opinión política, sino clínica”.

¿Qué queda, entonces? Aprender a distinguir a los Psicópatas y protegernos de ellos. Primera pista para encontrarlos: suelen estar en el poder. Para enfrentarlos no basta ya con diferenciarse de la manada sumisa; hay que actuar como leones.”