“La poesía es regreso a los manantiales de la vida, a esas presencias que marcan lo singular de nuestra experiencia. Volver es viajar, reconocer y aprender. Negación del presente como rutina, como condenación repetida de lo indistinto: el retorno se vuelve un viraje más en esa aventura que signa nuestra existencia y nuestras palabras. Así, la evocación de Rapa Nui, de las tierras altiplánicas, de los rincones más amplios de la memoria de un Limarí cercano en sus imágenes y sapiencia ancestral, dibujan un mapa que marca el derrotero por donde transita la voz atenta del poeta que circula entre estas páginas como una invitación que nos quiere atentos y dispuestos.

En estos poemas asistimos a un reconocimiento de lo que implica en nuestra sensibilidad actual detenerse un instante para evocar el recuerdo de esos lugares entrañables que han dejado huella en la memoria. También nos habla el poeta de esa singular forma con que se asientan dentro de nosotros un puñado de imágenes, palabras y seres que constituyen parte esencial de nuestra experiencia.”