Reseña

“Uno de esos días llegué a sintonizar mi transistor a la emisora “San Gabriel”. En esa época era diferente porque emitía programas radiales como para el propio aymara; más que todo tenía su espacio el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA). Esta institución se convierte en una de las expresiones ideológicas indigenistas por la radionovela que difundía sobre la vida, lucha y muerte de Tupak Katari y Bartolina Sisa. Mediante este programa se invitaba a los oyentes a manifestar sobre el alzamiento armado indianista-katarista de 1781-1783. En otras palabras parecía una especie de “confesionario del indio” en pleno siglo XX, para declarar en aymara por esos micrófonos que brindaban. Es así, que se exterioriza nuestro modo de sentir, pensar y vivir.

Al escuchar, fui a visitar -en pleno cruel y sanguinaria dictadura de Bánzer- a las oficinas del CIPCA, ubicada en la calle Sagárnaga entre Max Paredes. Bajo esta situación estuve personalmente hablando mediante el micrófono y al hacer las confesiones parece que lo hice bien sobre el pensamiento histórico-político “Tupakarista”. La persona que realiza la entrevista tiene el interés de dialogar conmigo, una vez terminado la grabación. Me dijo: “Mírame bien mi cara, ¿puedes reconocerme en la calle?. Entonces nos veremos esta tarde a horas 6:00 p.m, con el propósito de conversar con más detalle sobre Tupak Katari”. El cuentro era en la puerta del Cementerio General, más propiamente -en el frente- donde venden las flores.”