Reseña

“Tras el 11-S y la guerra de Irak los ciudadanos no pueden sacudirse la sensación de que el mundo es un lugar caótico, sin un orden mundial establecido. Todorov se aleja tanto del neofundamentalismo norteamericano como del silencio incómodo de los intelectuales europeos, para aportar propuestas sobre el establecimiento de una «potencia tranquila» europea. “