Reseña

“La estrategia de modernización económica se apoyó en mecanismos de intimidación laboral orientados a jar a los trabajadores en determinadas actividades productivas. Se desplegaron iniciativas enfocadas a disciplinar las conductas transgresoras de la población y se elaboraron discursos moralizantes que pretendían intervenir en las prácticas culturales y en las formas de sociabilización del pueblo. Las clases populares resistieron, continuaron practicando la huida como forma de evadir la proletarización forzosa, reincidían en sus prácticas transgresoras y libertinas, si bien no rechazaban explícitamente el discurso moralizador, en la práctica tampoco lo acataban. El motín urbano, el levantamiento minero y el bandolerismo rural se convirtieron en manifestaciones recurrentes de la rebeldía popular frente a las presiones del sistema de dominación. En ellas los sectores populares enfrentaban a los dispositivos de encuadramiento y represión del Estado y violentaban los bienes de la oligarquía.”