Reseña

“Puede ser que la esperanza se alimente, como nuestra América, de la memoria.
Y puede ser que la memoria no sea otra cosa que el pegamento para volver a unir la esperanza que se ha roto en el calendario que nos imponen.
Puede ser que esa memoria, la que hoy nos convoca y vuelve a poner a la América Latina aquí nomasito, no sea una herencia que esos dolores nos legaron, sino un deber que nos marcan.
Puede ser.
Tal vez para saberlo es que estamos aquí, incluso los que no estamos.

Subcomandante Marcos

Lanzarse a la aventura de hacer una aproximación a la historia del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, tiene un poco de quijotesco. Porque esa historia es compleja, está llena de matices y contradicciones, porque hoy, con los años que han pasado, todavía hay más de una versión de los hechos… y ninguna es “oficial”.
Sin ánimo de poner puntos sobre las íes, ni de empezar a construir la historia consensuada, este libro y los otros que lo acompañan, concretan un proyecto que nos venía dando vueltas hace tiempo: tener la excusa para desempolvar esas pequeñas historias que hacen que se construya la historia del MIR. Y armando de a pedacitos, vamos nutriendo la memoria y ganándole a la amnesia colectiva impuesta con tanto dolor y miedo.

Carlos Sandoval Ambiado hace años decidió tirarse a la piscina y tratar de ordenar los hechos, nombrar a las personas, excavar en archivos y documentos e ir armando el rompecabezas. Son 4 tomos, cada uno dedicado a períodos significativos del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Tres de ellos ya han sido publicados por otras editoriales, en otros tiempos. El cuarto y último tomo es primera vez que ve la luz, y agradecemos a Carlos que haya decidido jugársela y ponerle el sello Quimantú.
Porque el sello Q implica entregar los libros para ser leídos. Y discutidos. Porque en esta editorial nos la jugamos para que nuestros textos no queden en los estantes, sino que su contenido sea llevado a los espacios en donde se saca la voz, en donde se construye a pulso ese otro mundo, en donde la memoria es el gatillo de la esperanza.

Esa es la apuesta.”