“Este libro reúne investigaciones arqueológicas realizadas en Chile y Argentina desde orientaciones
diferentes, pero que guardan en común el hecho de que las sociedades que abordan se encasillarían
dentro de ese gran conjunto de formaciones sociales intermedias que no responden a lo que se ha
definido como “sociedades simples”, pero tampoco aquellas que comúnmente se conocen como
“sociedades complejas”. Se trata de un tipo de sociedades que son la forma social representativa de una
porción importante de la Historia humana, siendo un buen ejemplo de la heterogeneidad que han
adquirido las comunidades y sus procesos de constitución y reproducción a lo largo del tiempo.
Los casos de estudio presentados cubren un rico abanico de experiencias históricas, abarcando desde
grupos cazadores-recolectores-pescadores a comunidades agrícolas, pero también grupos que habitaban
diferentes tipos de ambientes: desde la costa Pacífica a los valles andinos, con distintas configuraciones
geomorfológicas y condiciones climáticas. Los trabajos reunidos en este libro, desde múltiples
presupuestos teóricos pero también desde diferentes mediaciones materiales a nivel del registro
arqueológico, dan cuenta de una heterogeneidad de acercamientos posibles a estas sociedades, ya sea a
través de miradas que se interrogan por la circulación, distribución y uso de objetos, la elaboración de
monumentos, las nociones de persona, entre otros. Todos estos aspectos permiten reconocer la riqueza
de formas sociales, políticas, económicas y rituales asociadas a este tipo de grupos, pero también
continuar interrogándose sobre sus puntos de convergencia.”