“Presenta la vida y el pensamiento de una figura olvidada por la historiografía tradicional pero decisiva en momentos cruciales de nuestra historia. Miembro de la célebre “Generación de 1920”, fue en esos años un destacado dirigente socialcristiano, llegando a presidir la Unión de Centros de la Juventud Católica, organización que fundara junto a Clotario Blest. Sin embargo, será conocido en la historia por su papel protagónico en la insurrección de la Armada en septiembre de 1931. Contando con veinticinco años, condujo el movimiento de rebelión que tuvo en ascuas al Gobierno de la época, canalizando, entonces, el descontento colectivo por las políticas regresivas de las autoridades cuando el país estaba en la bancarrota. Después del malogrado movimiento, Astica fue condenado por un Consejo de Guerra a presidio perpetuo. En la cárcel redactó Thimor, novela única en nuestra literatura. Se trata de una formidable utopía social que, bajo la forma de una narración fantástica, instala en el horizonte el ideal de un mundo más justo y más humano.”