Reseña

“Sesenta artistas, poetas, escritoras, profesores, jóvenes, premios nacionales, técnicos y ensayistas, dieron vida a este libro. Aquí la escritura y las imágenes son mandatos del deseo de construir una convivencia afectuosa, contestataria, justa y eficiente para todas y todos.

Ni en los sueños más húmedos pudimos visualizar el elenco portentoso de integrantes frescos, jugados, competentes y representativos que forman la Convención Constituyente. Habrá disputas en torno a lo que es de buen o de mal gusto. Eso revela que estamos debatiendo por nuevos sentidos comunes en un espacio situado en los orígenes mismos de la política.

Han pasado dos años desde las revueltas de octubre de 2019. En ese lapso y a pesar de las condiciones adversas, se han dado pasos que prefiguran una hazaña inédita. No hay antecedentes de un movimiento social, pacífico y multiforme, que lograra pasar de la casa a la calle y a las instituciones, abriendo a su paso, mecanismos legales para inventar nuevas instituciones políticas, democráticas y respetuosas, controladas por la gente e irrebatiblemente legítimas.

Decenas de poetas y artistas visuales hicieron llegar sus sugerencias de primeras palabras y de portadas en blanco para la nueva Constitución. Este es el material principal de esta publicación. La alegría de reconocerse en una mirada que se ve a sí misma maltratada, esperanzada e incrédula, alegre y escéptica, como son las caras del entusiasmo y de los deseos de imagen y de escritura que se presentan en estas páginas.

Este libro es un aporte necesario al libro que viene, a la imaginación del libro de los fundamentos institucionales, que escribe la Convención Constituyente. Lo que se presenta aquí no es más que poesía y lo que demuestran estas páginas es que fuera una poética textual y visual, no hay nada que afirme la convivencia. Ni leyes ni instituciones están desprovistas de una mirada y una realidad construidas en la literatura, las fotos, la pintura y los pixeles. Aquí se renueva el paisaje y su topografía haciendo exigibles las promesas de afecto y de justicia que nos han acompañado como espejismos y sueños durante décadas.”