Reseña

“La salud mental emerge del balance entre las demandas ambientales y las posibilidades
que tienen las personas de responder a ellas en un proceso de aprendizaje constante. Al
encontrarse en un periodo de desarrollo de habilidades, niñas, niños y adolescentes tienen
menos posibilidades de ajustarse o modificar las demandas, por lo que son considerados un
grupo que requiere de cuidado y atención preferencial, especialmente aquellos que además
de estar expuestos a las demandas propias de su etapa vital, deben enfrentarse a
estresores que surgen de adversidades psicosociales, emergencias y otras crisis.

En este volumen se abordan dos grandes y contingentes problemáticas: el rol de la escuela
durante la pandemia y los aportes desde la psicología ambiental para el desarrollo de
intervenciones promotoras de resiliencia ante el cambio climático y su impacto en la salud
mental. Diversos especialistas en salud mental y educación analizan aquí los distintos
desafíos que supone convertir a las escuelas en espacios seguros e inclusivos y, con ello, en
un factor protector de la salud mental de sus estudiantes.”