Reseña

“De los ferrocarriles se esperó todo: desarrollo, riqueza, plusvalía. Si las quimeras no se cumplieron, tal vez no importa por cuanto la historia del Maule sin los ramales, carecería de encanto, perdería emoción, y sin lugar a dudas, no tendría romanticismo.

Los ramales, el vigente y los extinguidos, siguen viajando en el corazón de los viejos maulinos. Son las añosas estampas de un pasado, en que las nostalgias, tenían imágenes de locomotoras humeando, o la postal de una despedida llorosa en un andén cualquiera.”